Lo primero que hay que hacer es apagar el ordenador del adaptador de corriente y la batería. Humedecemos una tela suave de microfibras con agua(a poder ser una tela libre de estática, sin fibras). Es muy importante no usar toallas de papel. No se tiene que empapar la tela en agua porque puede chorrear y el exceso de agua en la máquina, puede causar daños irreparables. Para un mejor resultado usamos agua destilada en lugar de agua corriente. El agua corriente contiene minerales, y éstos pueden ser conductivos, por lo que lo más probable, es que pueda causar un cortocircuito antes que la destilada. Bajo ningún concepto se puede rociar agua directamente sobre la pantalla. Limpiamos la pantalla de lado a lado y de arriba a abajo, trabajando con pequeños movimientos circulares y aplicando una presión firme pero leve a la pantalla mientras trabajamos. Limpiamos la pantalla hacia la parte superior o inferior para evitar volver a ensuciarla. Podríamos necesitar pasar la tela varias veces por la pantalla antes de que hayan desaparecido todas las manchas. También se podrá necesitar volver a humedecer la tela mientras limpiamos, dependiendo de cuántas veces necesitemos pasarla por la pantalla.
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