Las diferencias entre American Languages y American English

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Seguramente estás al tanto de que se habla distintos tipos de idioma inglés en varios países del mundo… Así como en Nueva Zelanda no se usan exactamente las mismas convenciones que en el Reino Unido, Irlanda o en los Estados Unidos, lo mismo sucede en las naciones que forman parte del continente América. Así de extensa y diversa es la aceptación y uso del idioma inglés en el mundo. En el caso específico de América, un total de 14 países poseen este lenguaje como oficial o cooficial. Ese conglomerado, junto con el español oficial que se habla en Centroamérica (Panamá, Costa Rica, Nicaragua, Honduras) y Sudamerica (Colombia, Venezuela, Chile, Argentina); sumado al portugués de Brasil y al francés de Haití, se define como American Language, que no es más que los idiomas de las Américas, entre los cuales la variedad más popular y difundida universalmente es el inglés estadounidense, conocido como American English. Entonces, ¿cuál es la diferencia entre los tan diversos American Languages? ¿Y cómo es el “American English” o inglés estadounidense? American Language vs American English El American English es una variedad del idioma inglés. Aunque no es reconocido como un lenguaje oficial, sí es un tipo de idioma inglés aceptado, dadas sus particularidades en la ortografía, gramática, fonética y palabras coloquiales, a las que se les llama americanism, que terminan por diferenciarlo contundentemente del inglés que se habla en los otros 13 países de América que lo usan como lengua oficial o cooficial. Estos países son Canadá, Antigua y Barbuda, Bahamas, Barbados, Belice, Dominica, Trinidad y Tobago, Santa Lucía, San Vicente y las Granadinas, Guayana, Granada, Jamaica y San Cristóbal y Nieves, todos pertenecientes a las Antillas Caribeñas, islas que rodean el Mar Caribe, a excepción de Canadá. Los dialectos con una mezcolanza de términos y acentos locales derivados del latín son muy comunes en todos estos países, aunque el inglés predomina como forma de comunicación entre sus habitantes. Sin embargo, este tipo de inglés es en parte diferente al American English o inglés estadounidense. Si clasificamos a los American Languages por región, encontraremos que en total se hablan cuatro idiomas oficiales distintos: Inglés, español, portugués y francés. Por tanto, el inglés como idioma universal es solo uno, con la gran excepción de que existe una gran diversidad de variedades que lo modifican según las características puntuales de cada nación, como el que se habla en los Estados Unidos. Entonces, ¿por qué se habla inglés en Estados Unidos y cómo se convirtió en una variedad extensa y diferente del inglés originario? Los inicios del American English se remontan al arribo de las tribus germánicas a Gran Bretaña, provenientes del norte de Alemania, Dinamarca y los Países Bajos. Tres etapas principales conforman el desarrollo de este lenguaje desde su nacimiento: El inglés antiguo anglosajón, ubicado históricamente entre el año 449 y 1100; el inglés medio, que data del 1100 hasta el 1500; y el moderno, subdividido en dos, desde el 1500 hasta el 1660 en su etapa denominada clásica; y la contemporánea o moderna, desde 1600 hasta la actualidad. Desde entonces, comenzó una inmensa expansión territorial y evolución del dialecto, que llegó a tierras norteamericanas con la colonización del imperio británico. He de ahí la fuente de su constante comparación con el inglés británico, otra de las variedades con mayor índice de uso y estudio en el mundo. Dentro de la evolución del American English, una de sus etapas más indispensables para llegar a formarse el inglés estadounidense que conocemos hoy día es la clásica, en la que surgió un aumento considerable del léxico y se nutrió de otras lenguas con las que se convivió en la época, como el latín y el griego. Comerciantes y viajeros contagiaron a la población para tomar prestadas palabras como drama y enigma. Pero es en el siglo XIX cuando comienza a verse el inglés como un fenómeno lingüístico e inicia su difusión global, introduciendo una enorme cantidad de palabras nuevas derivadas de americanismos y africanismos (palabras formadas a partir de otras provenientes del continente americano y africano). El estadounidense Noah Webster, en el año 1828, dio una puntada importantísima para motivar la independencia total de su país de Gran Bretaña, al publicar An American Dictionary of the English Languages, donde introdujo una amplia cantidad de nuevos vocablos para diferenciar el American English del británico, eliminando algunas letras y sustituyendo otras para dar una forma completamente novedosa de comunicación, que llevara como estandarte un mensaje más profundo que la simple diferencia entre ambos tipos de inglés. Se trataba de independencia y autonomía. Comparemos brevemente estas dos variedades de inglés para conocer un poco más sus diferencias. En inglés británico, es preferente el uso de shall al conjugar en futuro. En el American English, se usa will. I shall go to the market (británico); I will go to the market (American English). De igual forma, sus conjugaciones son diferentes al poner el verbo ‘tomar’ en acción. Por ejemplo: The girl is having a break (británico); the girl is taking a break (American English). El mismo caso distintivo se da con el uso de shall y will al hablar en futuro. Por tanto, en inglés británico se conjugaría de esta forma: I shall start the test in five minutes; mientras que en estadounidense sería I will start the test in five minutes. Otra variación con shall tiene lugar en situaciones en las que se cuestiona algo, al pedir una opinión. Shall I close the window? En británico; Should I close the window? En American English. Los cambios también se dan en la pronunciación. En el Reino Unido y países como Australia, Nueva Zelanda y Sudáfrica, la palabra sister, que se traduce como hermana, se pronuncia sista, eliminando fonéticamente la letra “r”, al igual que en hard (ha-d) y art (aat). En Estados Unidos se pronuncian casi textualmente. En el inglés de los American Languages, la palabra britain suena a “briten”, mientras que en American English sería “briren”, sustituyendo fonéticamente la letra T por la R. Entre otras características exclusivas de pronunciación del American English, hay una tendencia a vocalizar las “a” como “æ”. Para muestra, tenemos las palabras lay, dance, fast, last, play, rain. El inglés británico enmudece levemente la “a”, por lo cual dance se pronuncia da-nce. Respecto a la sílaba tónica, la diferencia se marca entre uno y otro claramente. En británico, address se pronuncia con énfasis en la “dr”, como está marcado en negrita. En American English, se afinca en la “ad”, address. Otros ejemplos: En british brochure, adult; en American English: brochure, adult. Raíces intactas En cuanto a los dialectos del idioma inglés estadounidense, históricamente existen tres, que datan de estudios realizados entre el siglo XVIII y XIX. Primero, el septentrional, originario de Nueva York y Nueva Inglaterra; el segundo, el dialecto Midland, característico de la zona costera entre Nueva Jersey y Delaware; y tercero, el sureño, que se conoció desde Delaware hasta Carolina del Sur. A la vez, entre estas tres variedades se encuentran numerosos subdialectos característicos de distintas zonas del país norteamericano. Lo más interesante es que, pese a la globalización del American English en los medios de comunicación, en la cultura popular y en el mundo del entretenimiento, así como la influencia en el idioma que podría registrarse dado el alto índice de extranjeros que residen en los Estados Unidos, estos dialectos y subdialectos permanecen intactos entre los ciudadanos más conservadores. Los puristas difunden constantemente campañas culturales en defensa de la conservación de los dialectos originarios y permanecen vigentes principalmente en Ohio, Virginia, Kentucky y Tennessee, algunos de los estados que mayor diversidad dialéctica poseen en el país. El American English y la globalización Después del mandarín, el idioma inglés es el más hablado en el mundo. Esto se debe a distintos factores, empezando por la diplomacia y el turismo internacional. En la mayoría de los países del mundo, el American English funge como lengua neutral para comunicarse. Para muestra de ello, remitámonos a cualquier tipo de contacto formal que tengamos por correo electrónico más allá de nuestras fronteras, que sin duda son redactados en inglés. Adicionalmente, las negociaciones del comercio internacional son expresadas de igual forma en inglés, y además del que se habla en los idiomas que conforman el American Language, existe más de 45 países en los que es el lenguaje oficial o cooficial. El mundo del entretenimiento, que tiene especial foco en los Estados Unidos, ha contribuido considerablemente a que el American English sea la variedad del inglés más popular y globalizada. Lo podemos evidenciar en el cine norteamericano, las películas y galas de premiación de ese país son las más seguidas, pues atraen una enorme atención mediática, sumado a la estela de sus principales exponentes (actores, directores), lo cual ha conducido a la industria cinematográfica a tratar una gama de temas, entre realidad y ficción, en la gran pantalla. Este acontecimiento ha trascendido las delimitaciones geográficas estadounidenses y se ha trasladado al continente europeo, desde donde se producen largometrajes en inglés, pese a que éste no representa la lengua nativa del país donde se realizan. La transculturización ha penetrado realidades a través de la ideología portátil que vende el país, una de sus especialidades: Convertir sus creaciones en fenómenos de masas, atractivos y virales para consumidores de culturas muy diversas. Un ejemplo es algunos deportes: La NBA es considerada la liga de baloncesto más atractiva y mediática del mundo, al igual que sucede con el béisbol estadounidense y la MLB, lo cual ha fortalecido aún más las bases que sostienen la hegemonía del American English sobre otros idiomas y lo perfila como el lenguaje universal del futuro cercano. También se traslada a la política: Así como en el siglo XIX comenzó a despuntar en las principales áreas indispensables para considerarse la máxima potencia mundial, los Estados Unidos, a través de la polémica y el auge de las redes sociales han atraído gran atención con sus principales actores políticos, adaptando sus formas a la nueva era digital, que se torna cada vez más subjetiva y crítica desde puntos de vista que, en otra época, muy poco eran tomados en cuenta. Además, se han fusionado con el carácter cambiante de la opinión pública y han establecido una constante en los medios de comunicación, que evidencian una influencia considerable fuera de su territorio. Pero, más allá de los matices de valoración que podrían juzgar positiva o negativamente la influencia cultural, política, económica y militar que ha empleado históricamente Estados Unidos en el mundo, y sin dejar a un lado la riqueza, majestuosidad y uso global que también tienen el inglés, español, portugués y francés que conforman los American Languages, es un hecho que el American English crece, pica y se extiende.


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